martes, 25 de septiembre de 2007

Una melodía...



La música suena con cada tecla que pulso, y sin embargo, no sé si podrás escucharla. No sé si la melodía podrá atravesar el mar, volar sobre los valles y rodear las montañas. No sé si podrás escucharla, pero aún así toco para tí.

Desde este acantilado veo el sol poniéndose, muy lejos, más o menos donde debes estar tú. Me gustaría ser el sol, así tendría una oportunidad de verte y acariciar tu piel cada día.

Sigo tocando, una melodía triste, pero a la vez llena de esperanza, porque sé que nada está perdido para siempre.

Miro abajo y veo las olas rompiendo contra la piedra, intentando hacer que el acantilado se venga abajo. Pero no caerá ante su empuje, así como yo tampoco pienso caer.

No cederé ante el viento que me golpea y seguiré junto a este piano, esperando que aparezcas en una balsa de madera. Seguiré tocando hasta que este acantilado se separe de la tierra. Y aún después continuaré acariciando las teclas, porque pienso que un sueño puede dejar de serlo.

Un sueño puede acabar perdido entre las sombras de una historia que ha pasado. Pero un sueño también puede acabar siendo parte de nuestra vida y acompañarnos hasta nuestro último suspiro.

Eso depende de nosotros...

Por eso voy a alimentar este sueño con mi música, y mientras el sol se pone yo tocaré para que se duerma. Tocaré también para que salga la luna, y después las estrellas...

Tocaré para que tú aparezcas...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

olaaassss!!!! que bonito.. :p dios.. que inspiracion tiene este chico!! quien sera la musa??? jaja bueno que ya sabes que me encantas.. besitos chico perfecto!!

**Miss Lunatics** dijo...

Nice music!!

Anónimo dijo...

impresionante,mui impresionante.

mil enorabuenas

Anónimo dijo...

Bonito y conmovedor.. sí seÑor! salvo q muchas veces los sueños no se hacen realidad y quizá no solo dependan de nosotros..