martes, 25 de septiembre de 2007

Una melodía...



La música suena con cada tecla que pulso, y sin embargo, no sé si podrás escucharla. No sé si la melodía podrá atravesar el mar, volar sobre los valles y rodear las montañas. No sé si podrás escucharla, pero aún así toco para tí.

Desde este acantilado veo el sol poniéndose, muy lejos, más o menos donde debes estar tú. Me gustaría ser el sol, así tendría una oportunidad de verte y acariciar tu piel cada día.

Sigo tocando, una melodía triste, pero a la vez llena de esperanza, porque sé que nada está perdido para siempre.

Miro abajo y veo las olas rompiendo contra la piedra, intentando hacer que el acantilado se venga abajo. Pero no caerá ante su empuje, así como yo tampoco pienso caer.

No cederé ante el viento que me golpea y seguiré junto a este piano, esperando que aparezcas en una balsa de madera. Seguiré tocando hasta que este acantilado se separe de la tierra. Y aún después continuaré acariciando las teclas, porque pienso que un sueño puede dejar de serlo.

Un sueño puede acabar perdido entre las sombras de una historia que ha pasado. Pero un sueño también puede acabar siendo parte de nuestra vida y acompañarnos hasta nuestro último suspiro.

Eso depende de nosotros...

Por eso voy a alimentar este sueño con mi música, y mientras el sol se pone yo tocaré para que se duerma. Tocaré también para que salga la luna, y después las estrellas...

Tocaré para que tú aparezcas...

domingo, 23 de septiembre de 2007

Llueve...



Llueve,
pero no caen gotas de agua,
sino lágrimas que hieren.

Llueve,
muy dentro de ti,
pero mi interior lo siente.

Llueve,
mas como toda lluvia,
no durará por siempre.

Llueve,
y sólo tú puedes decidir
el momento en que cese.

Entonces saldrá el sol
y te darás cuenta
de que la lluvia es un farol,
es un producto de tu imaginación
que se esfuerza por cerrar tu corazón.


(Esta sin música, porque es demasiado corta, es otro estilo xD)

domingo, 9 de septiembre de 2007

Distancia


Música:



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Distancia

Te miro desde mi ventana y no te veo. Sólo veo tu voz y tu aroma, un perfume que las flores se esfuerzan en vano por conseguir. El sol se pone, se despide del día y deja paso a una fria y pálida luna, una luna que me recuerda tu ausencia, y unas estrellas que reflejan tu lejanía.

Te miro y veo el mar entre nosotros. No tiene agua, tan sólo recuerdos e historias de toda una vida que ha pasado y no estoy seguro de volver a ver, una vida grabada en mi interior y que quema como una llama intentando salir de mi piel.

Te miro y noto como mi corazón se va desgastando, va dejando de funcionar porque ya no lo alimentas. Sus latidos van disminuyendo a medida que pasa el tiempo y no puedo hacer nada por evitarlo, tan sólo pensar en ti y guardar la esperanza de verte algún día.

Te miro e intento atravesar con la mirada las montañas que nos separan, esas montañas que impiden que vaya corriendo a tu lado.

El único consuelo que me queda es que todo lo que va tiene que volver, y yo te aseguro que no me moveré de mi ventana hasta que vea tu cabellera asomando por el horizonte. ¿Cuánto queda para eso? ¿Meses, años?

No importa, esperaré lo que haga falta y más todavía, hasta que mi corazón quede ennegrecido y mi voz ya no pueda susurrar tu nombre. Esperaré...

martes, 28 de agosto de 2007

Nuestro libro


Es un sobre muy grande, con mi nombre escrito a mano. Lo abro intrigado y veo que en su interior hay un viejo libro, En la portada de cuero tan solo está escito, de nuevo, mi nombre. Lo abro lentamente, con una gran curiosidad.

La primera página está en blanco. Las siguientes también. Todo el libro está en blanco. Sus páginas parecen pedirme a gritos que escriba algo en ellas, pero yo no acabo de decidirme. Miro a mi alrededor. Un bolígrafo esera en el suelo de mi dormitorio, con ganas de ser usado. Lo cojo y me quedo pensativo.

¿Qué puedo escibir ahora?

Podría escribir cosas que me han ocurrido, pero entonces esto sería como un diario, y no se parece en nada a un diario...

Podría escribir cuentos, todos esos que pasan por mi mente y luego se acumulan en las tierras del olvido. Pero no sé, un libo que tenga como título mi nombre... no creo qu esté hecho para escribir mis cuentos.

¿Para qué, entonces?

De repente me doy cuenta. En estas páginas no escribiré lo que ya he hecho, sino lo que haré, algo que es copmletamente nuevo y nadie ha podido leer antes.

Ahora lo veo con claridad. Mi vida, nuestras vidas, son libros en blanco y nosotros somos sus escritores, podemos decidir el final, sea cual sea, sin que otras personas tengan que escribir en él. Mucha gente piensa que no tiene libro propio para escribir. Se equivocan. Tan sólo tienen que buscar un pco y encontrarán un sobre con su nombre escrito.

Sólo queda una pregunta al comenzar a escribir.

¿Qué tipo de libro será? ¿Ficción, drama, aventura...?

No importa, pero asegúrate de que sea una de esas obras que hacen historia...

lunes, 27 de agosto de 2007

Tu llegada...

Música: Ya solo hay que darle al play xD.



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Tu llegada...

Miro desde mi ventana y no veo nada. ¿Qué ha sido de aquel jardín que regábamos cada tarde? Podíamos pasar horas enteras caminando entre sus lirios y alhelíes, sin importarnos el hambre o el cansancio.

¿Por qué te tuviste que ir? Ahora sólo queda una fuente en medio de la sombra, cubierta de musgo, por la que corre alicaído un chorro de agua. En ella nos sentábamos para ver el atardecer.

Hace ya seis meses que te marchaste. Durante este tiempo las flores se marchitaron, al igual que mi interior. Por lo menos la fuente y yo te recordamos. El resto de plantas yacen sin vida en este jardín vacío y oscuro. Las viejas puertas de madera me piden a gritos que las abra, pero no puedo. Si ya me es difícil simplemente ver la tierra, no soportaría atravesar esas puertas, solo no.

Sin embargo creo que algo va a cambiar, es una extraña sensación. Pero aunque algo cambie nada volverá a ser como antes, cuando estabas aquí. Si supiese donde estás iría a buscarte, no importa lo lejos que estuvieses, y volveríamos a plantar el jardín, a pasear en él, a beber de la fuente y dormir entre la fresca hierba.

No pierdo nada por soñar, por inverosímil que sea el sueño. Si no has venido en este tiempo no vendrás ahora.

Alguien llama a la puerta. A duras penas consigo apartar la mirada de la ventana. Abro la puerta y no veo a nadie. Hay algo raro en el aire, un aroma que me resulta muy familiar.

En el suelo hay una pequeña bolsa de papel. La cojo extrañado y miro su interior, al tiempo que mi corazón se dispara y exhalo un suspiro de alivio.

Semillas...

viernes, 24 de agosto de 2007

Soñando contigo

Música:

http://video.google.es/videoplay?docid=-4054928676038756075&hl=es

Por un fallo técnico, la calidad de la música no es muy buena, así que mejor no pongáis los altavoces muy fuerte y suena mejor xD.
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Soñando contigo

A veces sueño que voy caminando por un desierto, lleno de dunas, con una ligera brisa acariciándome la cara. Todo a mi alrededor es arena, fina arena que invita a recostarse en ella y olvidarse de todo lo demás. Por momentos pienso en tumbarme, pero de repente oigo una voz diciendo mi nombre... Su voz... La voz que he estado esperando tanto tiempo. No sé cómo será, pero tiene una voz dulce que trae recuerdos de otros sueños que he tenido. Sus largos cabellos color miel... Casi puedo oler su aroma...

No, no puede ser. Estoy solo en medio de nada, y llevo así mucho tiempo. Oigo de nuevo mi nombre, pero viene desde muy lejos, más allá del horizonte. Aún así, juraría que es ella. Acelero mis pasos, intentando ignorar el cansancio de mis pulmones.

Sopla una fuerte ráfaga que trae una carta, a saber de dónde. Tiene mi nombre, pero no dice quién la ha escrito. La abro extrañado. Todo esto parece un sueño dentro de un sueño... Solo hay dos palabras escritas, pero serán alimento suficiente para mucho tiempo...

"Te quiero"

Surrealista... Mis sospechas se cierran. Seguro que es ella, tiene que serlo. Estoy a solo unos pasos. Bueno, a unos pasos no, a bastantes, pero no tengo prisa, llevo toda la vida esperándola.

De nuevo oigo mi nombre. Me fijo y veo que me estoy acercando al horizonte. ¿O es el horizonte quien se acerca a mí? No importa. El caso es que la distancia entre ambos es menor cada vez. ¿Qué habrá tras él? Ella me estará esperando, con un largo vestido sin mangas, de color azul, como en mis otros sueños.

Estoy a unos pocos metros del horizonte, a unos pocos metros de ella... Me asomo al otro lado, y sólo hay un flor. Un lirio azul, en medio de la oscuridad. ¿Eres tú? Me acerco poco a poco, pero entonces tropiezo con mi imaginación y caigo hacia el vacío que hay delante mía. Mientras caigo miro arriba y veo la flor, alejándose de mí. Mi sueño siempre acaba igual, ahora caeré, me despertaré y volveré a mi vida rutinaria y solitaria...

Efectivamente, después de caer varios cientos de metros me despierto bruscamente. Estoy en mi habitación, en una esquina de mi cama, muerto de frío. Me giro para coger la manta y mi corazón da un vuelco. No estoy solo. Noto alguien acurrucado junto a mí. Alguien con un vestido azul y largos cabellos, que apoya su cabeza en mi hombro. Es ella...

Por primera vez en mi vida, el sueño ha acabado de forma diferente, y a partir de hoy, empezará de forma diferente.

Recuerdo...

Aquí empiezo la serie de temas con banda sonora exclusiva para cada una xD. Espero que os guste :p. La música de ésta es:

http://video.google.es/videoplay?docid=3900409104961835459&hl=es

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RECUERDO

Recuerdo aquellos días en los que tratábamos de contar las estrellas en vez de contar los problemas.
Recuerdo aquellas mañanas en las que nos despertábamos antes que el sol para vivir más que él y aprovechar cada momento de nuestra vida.
Recuerdo los lamentos que sólo necesitaban unos poco segundos para transformarse en risa y un minuto para ser leyenda.
Recuerdo aquellas historias que nos hacían levantarnos de la cama en busca de aventuras y tesoros, no dinero, sino alegría.

Te recuerdo a ti, cuando me acompañabas en mi camino y juntos pensábamos que nada podría pararnos, y era la verdad. Poco a poco te fuieste alejando, consumiéndote con el paso de los años, cenizas que son reflejo del pasado. Mucha gente te habrá olvidado, demasiado ocupada con sus propios asuntos, pero yo te recuerdo, y haré lo posible porque te recuerden también los demás.

Ahora mismo estoy frente a tu lápida.

¿La lápida de quién?, se preguntará la gente. No lo sé. De nadie en concreto. Esta lápida no tiene nombre, tan solo unas letras talladas en la fría piedra.

"Aquí permanece la libertad de cada uno de vosotros. Permanece, pero no yace. Tan sólo
necesita que alguien la desentierre y la transmita a todos los demás"

~¿Algún voluntario?~